Punta Ballenas
La disputa de Punta Ballena lleva décadas pero recién en el año 2023 se hizo de público conocimiento.
La península Punta Ballenas se ubica en un puerto natural, las playa Portezuelo y Solanas al oeste. Al mirar al este se visualiza la gruta con vista a Punta del Este, la Isla Gorriti y la Casa Taller de Casapueblo, diseñada por el artista plástico Carlos Páez Vilaró
Trayectoria de la Disputa
Las tierras que se disputan pertenecen a la familia Lussich. Fue una estancia comprada por Antonio Lussich 1 que luego de su fallecimiento se dividió entre sus descendientes. Viendo el terreno en un plano, la península había quedado como una zona verde de playa que conformaba el espacio libre de fraccionamiento.
En el año 1946 por ley las propiedades tenían la obligación de marcar una faja costera. En aquel entonces, la ley indicaba que se podía fraccionar el terreno hasta 150 metros de la línea superior de la Rivera con la única excepción si allí se encontraban acantilados.
Con menos densidad poblacional y turística,Punta Ballenas era un lugar recóndito y difícil de transitarlo. Recuerda Jose Sciandro, Abogado ambientalista y docente de la licenciatura de Gestión Ambiental del Centro Universitario Regional del Este (CURÉ):
“Una vez fui allí teníamos que pasar por rocas y un camino imposible, creíamos que no lo íbamos a lograr, fue una aventura recorrerla”
Durante el período militar de Uruguay (1073-1985) se construyó sobre la península una calle panorámica que llega hasta el extremo de Punta Ballenas. En esa época, los descendientes de Antonio Lussich comenzaron un trámite legal solicitando la expropiación del terreno a manos del municipio. La solicitud desencadenó un proceso judicial que continuaría hasta el año 2001.
En el año 2004 la Corte Suprema de Justicia reconoció (Sentencia Nro. 265) que la tierra era privada. Obligando a la Intendencia a devolver los terrenos a sus propietarios. De las 16 hectáreas en disputa, el fallo obligaba a restituir 10 .
Nuevos planes
En el año 2008 en Uruguay se aprueba una nueva ley de ordenamiento que deroga la ordenanza del año 46´ dejando sin excepto la excepción de espacio costero frente a una zona de acantilados. Luego, para finales del año 2014, la familia vende el 80% de las tierras al empresario argentino, socio del Banco Macro, Delfín Exequiel Carballo González.
Frente a una política de excepciones que se brindaba a inversores el municipio aprueba el aprovechamiento urbanístico que representaba un 0,37% del total de la superficie para edificar. Nace el proyecto de edificación en la península disputada públicamente a fines del 2023.
“Esto transversaliza mucho más el tema y lo hace prácticamente neutral desde el punto de vista político,” asegura el entrevistado José Sciandro.
La aprobación urbanística exige la evaluación de impacto ambiental en manos del Ministerio de Ambiente de Uruguay. El proceso deja una instancia de participación pública.
Próximos pasos:
Para principio del año 2024, el Ministerio convocó a audiencia pública.
Según Jose Sciandro pueden pasar dos cosas:
1. Si el Ministerio apoya el proyecto quedará construido sobre el acantillado 320 departamentos en 29 bloques quedarían la calle publica y dos miradores al costado.
2. Si el Ministerio, por otra parte, dice que el proyecto no se puede construir el acuerdo entre la intendencia y el privado se cae quedando en mano de privado.
A la espera de resolución, informó el 6 de agosto el colectivo No al Proyecto Punta Ballena, en una conferencia de prensa realizada en Las Grutas que el proyecto presentado ante el Ministerio de Ambiente ” no es legalmente válido”, ya que el reparcelamiento de áreas públicas y privadas que se habría realizado en 2011 no existe en la Dirección Nacional de Catastro (DNC)
Documentación:
Comentarios al Informe Ambiental Resumen del "Complejo Residencial Punta Ballena", presentado en Octubre de 2023. Centro Universitario Regional del Este (CURE), UDELAR . Archivo.pdf